Antonio Canova
Antonio Canova (Possagno, Treviso 1757 - Venecia 1822) fue un gran escultor veneciano. Creció bajo la custodia de su abuelo y a los once años ingresó en el taller del escultor Giuseppe Torretti. Posteriormente estudió en la academia veneciana de arte con Miguel Ángel y Gregorio Morlaiter. Con los beneficios de sus primeros trabajos en Venecia se costeó un viaje a Roma, donde estudió las obras de la Antigüedad. Desde allí se fue a visitar las nuevas excavaciones de Pompeya, Paestum y Herculano. Su estudio de las antiguas esculturas se convirtió en una gran fuente de conocimiento. Canova, muy apreciado tanto en Venecia como en Roma, se instaló en esta última ciudad. No sólo fue un gran escultor conocido en toda Europa, sino que también entró en el mundo de la política. En 1814 consiguió devolver a Italia muchas de las obras de arte expoliadas por Napoleón. Antonio Canova es el escultor más importante del siglo XIX. Sus finas esculturas de mármol eran para sus contemporáneos europeos y norteamericanos la esencia del arte y la belleza. Todavía hoy se consideran el punto culminante del clasicismo.