Marin Sanudo, llamado el Viejo (1270 - 1343) fue un literato, viajero y geógrafo veneciano recordado por sus viajes a Oriente y por la obra que escribió sobre ellos, Liber secretorum fidelium Crucis.
De los Sanudo de la parroquia de San Severo, pasó su juventud viajando por encargo de su padre. Estuvo en las cortes de Palermo y Roma, viajó hasta los lejanos mares del norte de Europa e hizo numerosos viajes por Oriente.
Dominado por la idea de una nueva cruzada que recuperase Tierra Santa (perdida en 1291), y uniendo al fervor religioso una cuidadosa atención a los intereses políticos y comerciales de Venecia, se dedicó a proyectar una cruzada en su obra Conditiones Terrae sanctae (presentada en 1309 al pontífice Clemente V). Esta obra contiene una descripción del territorio muy superior a las de sus contemporáneos. Más tarde la rehízo y amplió en la Opus Terrae sanctae, que ofrecería en persona en 1321 a Juan XXII. Sin embargo, por las condiciones de la época, estos proyectos no se llevarían a cabo, lo que no desanimó a Marin Sanudo que, incansablemente, exhortó a papas, soberanos y señores a emprender una cruzada que según creía, conduciría a la paz entre los príncipes cristianos.
Entre 1321 y 1323, en Aviñón, reformuló su obra en una nueva redacción, el Liber secretorum fidelium Crucis, que envió a soberanos, príncipes y prelados.
Entre 1328 y 1333 escribió una historia del Peloponeso y del área colindante, que nos ha llegado sólo en una traducción italiana contemporánea (Istoria del regno di Romania sive regno di Morea, publicada en 1873).