La grúa hidráulica Armstrong Mitchell es una espectacular obra de ingeniería industrial que data de 1883 y que fue construida por la firma de Newcastle Armstrong Mitchell. La fundación Venice in Peril participa desde el año 2003 en su conservación para evitar su progresivo deterioro.
Se trata de una grúa única, no sólo porque es la única de este tipo que queda en el mundo y un buen ejemplo de la ingeniería del siglo XIX, sino también porque ocupa un lugar importante en la historia de Venecia.
La segunda mitad del siglo XIX fue un momento crucial en la historia de la navegación. Hubo una transformación radical en la forma en que los buques eran construidos con la adopción de los cascos de metal y la llegada de la máquina de vapor. Estos cambios tuvieron inevitablemente un impacto enorme en los astilleros y muelles navales, incluyendo el Arsenal de Venecia, que se convirtió en una guarnición naval de gran importancia estratégica después de la formación del Reino de Italia en 1866. Este astillero estuvo adquiriendo constantemente maquinaria de última generación, la más importante de las cuales fue la gran grúa hidráulica producida por el fabricante británico Armstrong, Mitchell & Co. e instalada entre 1883 y 1885.
Esta grúa fue un gran avance en la ingeniería y supuso un punto de inflexión importante en la evolución de la grúa hidráulica. Haciendo uso de un nuevo mecanismo, el acumulador hidráulico, inventado por el propio William Armstrong, permitia que grandes cantidades de agua fuesen forzadas a través de tuberías a una presión constante, produciendo así una mayor fuerza para levantar pesos más pesados. El resultado fue un aumento considerable en la capacidad de carga (hasta 160 toneladas).
La idea de construir una grúa de servicio pesado en el Arsenal de Venecia había sido propuesta por primera vez en 1881 por los astilleros que trabajan en el acorazado Morosini (el primer buque de guerra grande, con un casco de metal, que se construirá en la laguna de Venecia). Dos años más tarde, la marina italiana encargó a Armstrong, Mitchell & Co. la instalación de la grúa. En 1885 estaba en pleno funcionamiento y su uso fue constante durante unos 30 años, hasta la Primera Guerra Mundial. Después de soportar daños serios en la guerra, tras sucesivas reparaciones, finalmente fue dada de baja a mediados de la década de 1950.
Entre 1876 y 1905, otras nueve grúas Armstrong se instalaron en los astilleros navales de todo el mundo (La Spezia, Bombay, Liverpool, Malta, Taranto, Pozzuoli y Japón). La mayoría fueron destruidas durante la Segunda Guerra Mundial, y de los tres que sobrevivieron, dos fueron desmanteladas y sólo la grúa Venecia sobrevive hoy en día, aunque con un problema estructural grave.