El Ponte Chiodo, situado en Cannaregio, es el único vestigio que queda en Venecia de cómo eran antiguamente los puentes en la ciudad: sin barandillas.
Originalmente, los puentes construidos en piedra no contaban con parapetos laterales, como se observa en las pinturas de los grandes paisajistas venecianos. Sólo a partir del siglo XIX, durante la ocupación austriaca, se incluyeron las bandas o barandillas laterales.
Chiodo es el nombre de la noble familia veneciana propietaria del puente pues éste permitía el paso a su casa.
Encontrar el Puente Chiodo no es sencillo, perdido como está en el distrito de Cannaregio, fuera de los recorridos habituales. Se encuentra a poca distancia de la Scuola Grande della Misericordia, una de las obras maestras del arquitecto Jacopo Sansovino. La parada de vaporetto más cercana es Ca' d'Oro, de la línea 1 de vaporetto.
Localización del Puente Chiodo en Venecia