Evolución de la casa veneciana, desde las primeras cabañas levantadas sobre los bancos de arena de la laguna, hasta la casa-almacen que vemos a lo largo del Gran Canal reconvertida en hermosos palacios.
Las primeras cabañas eran de planta rectangular, con paredes de madera y tejados de paja inclinados. Para su construcción se disponía sobre el terreno una capa de leña seca para aislar el suelo de la humedad, luego se extendía una capa de arcilla sobre ella y se alisaba. A continuación se cocía la arcilla quemando la leña. Alrededor de esta pavimentación se alzaban después las paredes de madera. La segunda edificación veneciana, está marcada por la construcción de casas de dos pisos: la primera planta, con paredes de arcilla, utilizada como almacén y depósito, y la planta superior, en madera y habilitada como vivienda.
Cuando en torno al siglo X, Venecia empezó a convertirse de ciudad de madera en ciudad de piedra, fue necesario compactar el suelo, consolidándolo con una densa red de estacas de madera fijadas verticalmente, pues el terreno cenagoso era inadecuado para sostener edificaciones en piedra.
Se construía de la siguiente forma: se clavaban estacas de madera en el terreno hasta el caranto, el conglomerado arenoso de extrema dureza que sostiene la ciudad. Las estacas de madera eran rectas, sin impurezas, de unos 25 centímetros de diámetro y de 2 metros de longitud. El espacio entre ellas se rellena con esquirlas de piedra y pequeños residuos mezclados con puzolana, material silíceo a partir del cual se producía el cemento. La madera sumergida en el fango permanece para siempre inalterada como si fuese de piedra. En los extremos superiores de los palos nivelados se disponía una plancha de tablones de alerce y, sobre esta, otra cruzada, de especies de madera diferentes como el olmo, aliso, etc. Sobre la plancha de madera, que tiene la función de distribuir uniformemente la carga, se colocaba una capa de piedra de Istria sobre el nivel de la marea para impedir que la humedad se infiltre. Sobre esta capa en piedra de Istria se alzaban directamente los muros portantes de piedra.
La típica casa veneciana edificada a lo largo del Gran Canal se denomina casa-almacén: en la planta baja se encuentra un pórtico con arcos, que se abre directamente al agua para facilitar la carga y descarga de la mercancía de las embarcaciones que atracaban en el puerto. La planta superior estaba reservada como vivienda al mercader y su familia. Muchas casas tienen también entresuelo situado entre la planta baja y la primera planta, utilizado para los negocios del dueño de la casa y para los criados.
La misma técnica de compactación del suelo se utilizaba para construir una fondamenta, esto es, una calle pavimentada a lo largo de un rio o canal que facilita las operaciones de carga y descarga de materiales.